martes, 4 de noviembre de 2014

¿Y por qué no?

       ¿Una historia de Halloween debe comenzar necesariamente por sucesos terroríficos? ¿Por qué? Es completamente innecesario.
       Comencemos por una cosa, hay muchas cosas que ocurren este día aparte de "la noche en que todos los muertes reviven". ¿Y si nos paramos a escuchar el relato de Mistrene? Él tenía bien claras sus ideas para esta endemoniada fecha.
...
       Sí, cómo no. ¿Halloween? Ja. Menuda fecha más importante, sí señor. ¿Muertos, fantasmas? ¿Qué me dices? Cómo si existieran.
       Admito que yo siempre he sido un niño muy temeroso. Desde que era un enano, sí, básicamente. Pero, ¡los espíritus no existen! ¿Por qué deberían existir? La gente se muere y punto, ¿algo más? Negativo.
         Bien, he comenzado un poco alterado, lo sé. Pero odio mucho esta fecha, no es mi culpa. Odio los fantasmas, odio los espíritus, los zombies, las brujas... y justo en esta fecha todo el santo mundo me atosiga con que me disfrace de brujita. Sí,  cómo si no tuviera suficiente de que me llamasen afeminado en la secundaria. ¡No sé qué te he hecho mundo, pero me gustaría arreglarlo!
       Pues, aquí estoy yo. Mistrene Callous, 15 años. No quiero describirme, no tengo humor para ello.
         Hey, no esperéis que esta tontería la relato para divertirme, ni mucho menos.         .       Sólo quiero contar lo ABURRIDO que se esconde tras la faceta de la noche de muertos vivientes.
       Ahogué con mi mano un bostezo; ay, el sueño, qué mal me sienta. Miré al reloj que estaba en el centro del aula y no paraba de sonar su "tic-tac", sí, para echarle leña al fuego. 10 minutos y por fin podría irme a mi casa a hacer la marmota, es lo único que se me da bien en Halloween.
        Pero, qué inocente que soy. Cuando recogí mis cosas, noté que alguien me esperaba con una sonrisa en el marco de la puerta. Por favor, espero que sea el delegado que tiene que cerrar el aula, porque si no me espero lo peor.
-¡Mistrene, sal ya!-le oí gritar. ¿¡Por qué, vida, por qué!?
-Sí, Baddap, ya voy...-susurré desanimado. Al parecer les agradó forzarme a vestirme de bruja el año pasado, porque si no Baddap no me estaría esperando. Y seguro que Eska estaría en la entrada.
       Cuando me giré, vi una bonita... ¡qué digo bonita! Una hermosa sonrisa en el rostro de mi amigo, ¿por qué estaba tan feliz? Es Halloween, no su cumpleaños.
-¿Este año vas a venir?
-¿A dónde?-le pregunté arqueando una ceja.
-¿Dónde crees?-ese tono sarcástico me desagradó mucho.-La quedada que hacemos siempre Eskaban y yo.
-No tengo ganas, id sin mí.-le respondí secamente. Ahí te devuelvo tu sarcasmo, campeón.
       Iba a pasar olímpicamente de la presencia de Baddap pero, cómo no, me agarró del brazo y me miró con sus ojos rojos, fríos y penetrantes. ¡Qué atípico, por favor, sólo falta el beso!
-No tenía intención de salir en Halloween, sabes que odio estas fechas.
-El año pasado te lo pasaste bien...-inquirió en un intento de convencerme.
-Sí, cómo digas. Fui por toda la ciudad vestido de brujita, con lo que odio yo estas cosas. Me lo pase, vamos, ¡de lujo!-se notó demasiado como enfaticé ese sarcasmo que me vino de perlas en la oración.
       Me volvió a mirar directamente a los ojos, y... y.... y... ¡demonios, por qué soy tan sensible! La cara de perrito súper lindo y abandonado que me puso el peligris me llegó al corazón; en sentido figurado, eh. No me quedó de otra, acepté y él me soltó el molesto agarre que me tenía.
        Ambos salimos juntos de la secundaria, y claro, seguro Eska estaría esperándonos por estos lares. Pero poco a poco fuimos alejándonos del camino al instituto del que salimos, y ni rastro de Eska.
-Oye, Baddap, ¿y Eska?
-¿Eska? Pues no lo sé.-me dio un tic en el ojo, sí señor. Vamos a ver, ¿queda con Eska para Halloween y no sabe dónde está? Un aplauso, sí señor.-Quizá esté en el cementerio, creo que me comentó algo de que fuéramos allí cuando estuviésemos listos.
          Genial, me habían añadido al plan sin yo enterarme, ¡maldito seas, Baddap Sleed!
-¿Estar listo?
-¡Claro! Halloween es igual a disfraz, ¿o no?-le miré incrédulo, él era el que mejor sabía que odiaba disfrazarme en cualquier época del año y más en Halloween. Y fijo que otra vez sería de bruja, vaya que sí.
       Acerté de lleno, y bien de lleno. Brujita de traje negro, y qué extraño que fuera con pantalones cortos y una camiseta también de mangas cortas. ¿Dónde están mis sudaderas grandes cuando se las necesita?
       Vale, me enfoco en el disfraz. Camiseta negra, no muy ajustada, gracias al cielo; pantalones cortos negros, demasiado femeninos; unas medias o calcetines gigantes de rayas blancas y negras; botines normales negros, menos mal que no me hacen usar tacones y finalmente, un lazo negro en el pelo. Por lo menos me dejaron seguir con mi peinado de siempre.
-¿Listo?-me preguntó Sleed que iba disfrazado de 'hombre lobo'. Le sentaba muy bien. Yo asentí inseguro, asco de Halloween.
       Nos dirigmos al cementerio que ya me estaba tocando mucho la moral, quedaba demasiado lejos y mi punto fuerte andar no era precisamente. Al entrar, escuché un grito muy agudo venir del centro de la estancia. Me asusté y se me erizó la piel. Baddap me tomó la mano y me empujó por la espalda para darme seguridad, creo, pero es que la sonrisa sospechosa que tenía no me inspiraba eso precisamente.
       Ya en el centro, contemplé lo que ni de lejos me gustaría haber llegado a experimentar en toda mi maldita vida. Eska, mi amigo Eska, tirado en el suelo, inmóvil, lleno de sangre, ese líquido carmesí tan brillante sí. Tenía muchas cicatrices y rajas por todo el cuerpo, y la ropa completamente rota. Concretamente la camiseta ya ni existía y sus pantalones vaqueros largos estaban completamente rajados.
          Abrí los ojos. Era horrible. ¿Qué es este sentir? ¿Por qué me duele el pecho? ¿Será porque....?
        Me tiré al suelo abrazando el cuerpo inerte de mi amigo, las lágrimas propias recorrían su cuerpo llevándose la sangre que corría por el mismo. Eska, ¿me has abandonado, te has ido...? ¿Por qué sin mí? Yo quería estar junto a ti.
        Cuando me quise dar cuenta, Baddap ya no estaba, había desaparecido. Estaba solo. En el cementerio, prácticamente por la noche. Risas siniestras, gritos desgarradores. No, Mistrene, es tu imaginación. Sí, eso era. Ya estaba volviéndome loco; seguro que Eska estaría inconsciente, Baddap habría ido a llamar a la ambulancia y esas risas, esos gritos... era mi imaginación gastandome una mala broma. O quizá estaba soñando...
        No, eso era demasiado real para ser un sueño o mi imaginación. No soy tan creativo ni macabro. Salí corriendo aterrado, ¿y si resulta que mis creencias estaban equívocas? ¡No, imposible!
        Me senté detrás de un árbol a respirar, estaba exhausto. Entonces, sentí como el corazón se me salía del cuerpo al escuchar una escalofriante risa tras del árbol. Susurraba cosas que no entendía, hasta que me dijo...
"¿Sientes miedo?" La voz era alegre y psicópata. Le tenía que ser sincero.
-S-sí.
"¿Por qué?"
-No lo sé.
"¿Crees?"
-¿Creer en qué?
"En mí."
-¿Qué eres?
"¿No lo sabes?" Estaba demasiado asustado. Ya pasó la broma, en serio me estaba latiendo el corazón demasisdo rápido.
-No,...-quería decir algo más pero no, me resentí. Esa 'cosa' empezó a reírse. Gritar, ayuda, ¿por qué a mí? No podía pensar con coherencia. La situación estaba siento muy violenta para mí. Me digné a cuestionarle finalmente:-¿Tú le hiciste algo a mi amigo?
"SÍ." lo gritó. Fue como si me hubiese leído el pensamiento.
-Vete.
"No."
-Adiós.
"No puedes huir."
-He dicho que te largues.-cerré con fuerza mis párpados.
"No."
-Te repito que quiero que te vayas.
"No me iré. Estar contigo y asustarte sienta muy bien."
-¿Conmigo?
"Sí." Otra vez me respondió instantáneamente.

martes, 12 de agosto de 2014

Trabajando para ti

Él sabía claramente que su sentencia de muerte iba a ser dictada si cruzaba esa puerta, pues sin lugar a dudas, aquel chico con el que le tocaba lidiar no era alguien a quien llamar amigo, ni mucho menos alguien con el que tuviese una pizca de mísera confianza. Era alguien completamente desconocido para él. Sin embargo, si su mejor amigo Kariya lo había mandado allí sería por algo. O quizá fuese una de sus típicas bromas, aunque si ese fuera el caso, esta vez la broma no tenía ni un poquito de gracia.
Llamó con temor a aquella gigantesca puerta de un establecimiento que por fuera parecía algo corriente y soso.
—¿Hay algo en lo que pueda ayudarla?—preguntó un joven de unos 19 años aproximadamente, de ojos ambarinos, cabello azul noche, una peca debajo de la boca, que le resaltaban sus bonitos y rosados labios, y una sonrisa agradable. Eran verdaderamente apuesto ese chico.
—¿Usted es Yuuichi Tsurugi?—el otro asintió.—U-un amigo me dijo que aquí buscaban trabajo y me interesé.
—Con gusto la aceptaremos como candidata. Pase, por favor.—Yuuichi sonrió aun más ampliamente y se apartó para dejar paso a "la joven".
—Me gustaría aclarar que soy chico.—le atinó a decir algo nervioso, pues ya era normal que lo confundieran con una chica pero se le hacía algo bastante incómodo.
—Discúlpeme, señorito.—se disculpó haciendo una reverencia.
Ambos entraron en ese lugar que por dentro era sumamente moderno, era un enorme restaurante, cerrado momentáneamente. Aunque realmente ese sitio sólo era la tapadera de lo que sería el despacho de las actividades de un famoso jugador de fútbol soccer.
—Aquí es.—le dijo sonriente mientras se sentaban en una mesa para dos del restaurante.—¿Cuál es su nombre?
—Ranmaru, Kirino Ranmaru.—contestó acomodándose en su asiento y posicionando sus antebrazos en la mesa.
—Muy bien, Kirino-kun. ¿Y qué tipo de trabajo buscaba exactamente?—cuestionó arqueando una  ceja.
—Si le soy sincero, simplemente vine porque necesito un trabajo de tiempo parcial para ganarme mi propio dinero. Si usted me dejase podría contarle por qué estoy aquí, pero no creo que le haga mucha gracia escuchar una larga historia.
—Tengo mucho tiempo, y más para usted, Kirino-kun.
[Flash Back]
Kirino iba de camino a su hogar, por las calles solitarias de su ciudad después de haber pasado un largo día con su tío. Iba en suma tranquilidad cuando escuchó su teléfono móvil vibrando en su bolsillo, rápidamente movió la mano para buscarlo y se lo llevó al oído.
—¿Moshi moshi? Kirino desu.
—¡Ranmaru, ve rápidamente al hospital! Kariya ha sufrido un accidente.—le gritaba una voz sumamente conocida por él. Era la de su capitán y segundo mejor amigo, Shindou Takuto. Además de que también era la persona de la cual estaba enamorado.
—¿¡Kariya-san!? ¡Voy ahora mismo! ¿Qué habitación es?—decía mientras salía corriendo.
—Te veo en la recepción y vamos juntos, ¿vale? Taiyou ahora mismo está con él. —le dijo antes de colgar.
El pelirrosa seguía corriendo como podía. Estaba sumamente cansado. Había pasado una semana entera con su tío en Hokkaido y no había descansado para absolutamente nada de nada. Tenía frío. Pero Kariya... Kariya le importaba más que cualquier otra cosa. Más que, ¿Shindou? "Kirino aclara tus ideas, o te gusta Kariya o te gusta Takuto."
Cuando por fin llegó, se tiró a los brazos de su capitán porque si no al suelo iba directamente. Shindou le sonrío de manera tierna.
—Kariya, ¿estás bien?—preguntó Kirino nada más entrar de manera muy preocupada.
—Yo... Ranmaru-chan, yo no puedo... Mover mi pierna. No la siento.—susurró con miedo, sabía que esto le dolería al de ojos turquesa.
—No puede ser.—se acercó a Kariya.—¿Tienes que operarte? ¡Yo te lo pagaré!
—Kirino, no tienes dinero ni para vivir tú solo. Dejanos esto a mí y a mi familia.
—Ni en broma, Shindou.—susurró el de pelo azul.—Ese dinero lo necesitas para tus clases de piano, de matemáticas, lengua, sociales, naturales, soft combat y para tu familia. Además de para los instrumentos de estas clases y la hipoteca de tu hogar. Y tú, Kirino, me gustaría que ganaras dinero para ti mismo. Yo sé dónde puedes conseguir un buen trabajo.—el de las dos coletas lo miró con rareza.
—¿Y-yo?
—No muy lejos de nuestro antiguo instituto está ubicado un restaurante que abrirá sus puertas dentro de poco. Su dueño es el hermano mayor de un jugador muy famoso de fútbol. Podrías ir allí y pillarte un empleo.
—P-pero, aún soy joven.—le dijo arqueando una ceja.
—Es sólo de medio tiempo, para ganarte tu dinero y pagar mi operación, ¿no?
—Ah, cierto...
—Además ya casi tienes 17 años, no eres tan joven.—dijo burlesco el pianista.
—Hm... Que sepas que esto lo hago por ti, Kariya.—finalizó la conversación para salir con rumbo a su piso y al día siguiente ir por la mañana al establecimiento después de que Kariya o Shindou le pasaran la dirección del lugar.
[Fin Flash Back]
—Lo haces para ayudar a un amigo, que lindo.—le contestó a tal relato que recién le había contado el de cabellos rosas.
—¿Entonces...?
—Primero me gustaría ver tus dotes de mesero. Voy a por el traje y demás y vuelvo, no tardo.—se dirigió a una puerta ubicada a la izquierda de la pared trasera y la abrió, daban a unas escaleras que seguramente subían al trastero o algo así.
—Ya estoy de vuelta, Yuuichi.—habló una voz algo más mayor que Kirino abriendo la puerta de entrada de golpe. El pelirrosa dirigió su mirada a aquel chico que acababa de entrar, era un joven muy parecido a su quizá próximo jefe pero  ciertamente más joven y con unos aires de superioridad mucho más allá de Yuuichi.—¿Y tú quién eres, linda chica?
"¿L-linda chica?"
—¿Vienes a por mi autógrafo? Yo encantado.—le decía mientras se dirigía a la silla donde anteriormente el mayor de los Tsurugi se sentaba.—Sobre todo para una chica tan hermosa como tú.
"¿Una chica tan hermosa como yo?"
—¿Y bien? ¿Vas a hablar, preciosa?
—Deja de ligar conmigo.—sólo le faltó decir eso para que el ego del otro muchacho se subiese por las nubes.
—Sé que en verdad te gusta.—dijo en tono seductor tomando el mentón del pelirrosa con su mano.
—Déjeme, por favor.—dijo entre dientes, su paciencia se agotaba.
—Si quieres un beso mío sólo pídelo, no tienes que ser tan tsundere, hermosura. Las chicas se ven más lindas sonriendo, y tú eres preciosa ya de por sí.
"¿¡Si quieres un beso mío sólo pídelo, no tienes que ser tan tsundere, hermosura. Las chicas se ven más lindas sonriendo, y tú eres preciosa ya de por !?"
—¡YO NO SOY UNA CHI...!—y antes de poder terminar su oración, el extraño y egocéntrico muchacho lo había besado sin previo aviso.
¡Espera, espera, espera! Eso significaba que... ¿¡Kirino había desperdiciado su primer beso con ese idiota que lo confundió con mujer e insistió en que lo era!?
El chico de ojos turquesa apartó bruscamente a su "acosador" y empezó a hacer gestos de asco ante aquel repentino beso.
—¡No soy una chica, ¿sabes?!—gritó a todo pulmón para no echarse a llorar tras perder su primer beso.
—¿Qué hiciste, Kyousuke?—preguntó el mayor de los Tsurugi trayendo consigo unas cajas no muy grandes.
—¡¿No me digas que acabo de besar a un asexual?!
—SOY UN CHICO.—seguía gritando el ojiturquesa aún más indignado.
—Kirino-kun, déjalo estar. Ya he traído tu traje, cambiate en el despacho de Kyousuke.—el menor asintió con una sonrisa, Yuuichi sí que era muy agradable. Cogió la caja con el traje y fue al despacho del supuesto hermano de su jefe a cambiarse.
Mientras se vestía, escuchaba como maldecía Kyousuke el día en que el pelirrosa nació, ¿cómo lo había engañado para creer que fue una chica?
¿¡QUÉ!?
Se pudo oír desde dentro del despacho. Kirino salió con la cara toda roja, una diadema de gato y un traje de maid negro, claro que con el delantal blanco y demás.
—Yu-Yuuichi...—decía acercándose al mayor poco a poco aún más sonrojado.
—Es el que mejor te queda. Tu figura no es precisamente muy masculina y tampoco tu apariencia.—Ranmaru lo miró apenado; seguro estaba haciendo el ridículo.—Espero no te moleste.
...
Tras una larga charla para convencer al  menor, éste comenzó a hacer sus pruebas. Eran cosas diversas como llevar una bandeja con sólo una mano apoyándola sobre sus dedos, o mantener el equilibrio con una bandeja en cada mano y otra en la cabeza. Logró superarlas con facilidad, pues jugar al fútbol le venía muy bien para esto.
Pero la cosa se le complicó un poco, ahora tocaba el probar a atender a un cliente, y como no, Kyousuke Tsurugi era el cliente.
—¿Qué desea tomar?—preguntó el pelirrosa haciendo una reverencia.
—Amo, te faltó amo.—le dijo el menor de los Tsurugi con burla. Aunque realmente, ver así al pequeño Ranmaru, tan lindo y sonrojado, no era una mala visión.
Poco después, Yuuichi se llevó un momento a Kirino al almacén donde anteriormente el peliazul estuvo. Kyousuke aprovechó para ver el mensaje que le enviaron anteriormente al ojiturquesa, pues había sonado mientras hacía las pruebas.
"Kirino, te amo. Por favor, ven esta tarde a la heladería enfrente de mi casa. Te estaré esperando, si no vienes sera que no me correspondes. Te amo con cada fibra de mi ser.
Shindou Takuto"
Tsurugi sonrió de medio lado, e hizo algo de lo que jamás se arrepentiría.
"El mensaje recibido fue enviado a la papelera."

martes, 9 de abril de 2013

¿De verdad me amas?

Nombre: ¿En verdad me amas?
Serie: Inazuma Eleven
Pareja: Endou x Kazemaru
Inazuma Eleven no me pertenece, todos los créditos a Level 5
¿En verdad me amas?
Era una tarde tranquila, en la ciudad Inazuma, solo que, un peli azul estaba practicando fútbol en un campo cerca del río, quería incrementar su, ya mucha, velocidad. Creía que no era lo suficientemente fuerte y veloz como para poder jugar bien fútbol.
-Nunca... llegaré a ser como tú...-decía, aun que estaba solo, la gente pensaría que estaba loco.-Endou.-unos chicos pasaron por ahí, se quedaron quietos hablando a un castaño, un peli crema y un peliplateado le hablaban, uno más que el otro, hasta que el pelicrema lo empujó hacía abajo.
-¡Oye! ¿Por qué chinga...¿Por qué hiciste eso?-estaba muy molesto por lo que le hizo el pelicrema, pero, ¿que le íbamos a hacer? Así era él.
-No te enojes, Endou-sempai.-intentó tranquilizar un peliplateado. "Endou... ¿sempai? ¿Por qué a él si le dices así y a mi no?" pensaba el que empujó a el capitán del Raimon.-Seguro que Shuuya-kun no lo hizo con malas intenciones.-sonrió
-¡Eso no te lo crees ni...-el menor de cabellos platinado tapó los labios del mayor con su dedo, lo jaló del brazo y se lo llevó para no causar más problemas.-¿Acaso quieres enojar a Endou? Algo que es casi imposible
-No-sonrió pícaramente
El de aspecto afeminado miró a Endou extrañado, ¿qué hacía él allí?¿No tenía que entrenar para vencer al instituto Alien? O, ¿acaso dejó su entrenamiento para estar con el afeminado?
-¿C-capitán?-el castaño volteó.-¿Qué haces aquí?
-¿Quién?, ¿yo?- miró hacía todos los lados y respondió.-Goenji me empujó...-dijo frustrado y avergonzado.
-Tonto...- tomó la mano de Endou y lo levantó.-¿Entrenas junto a mí?-el otro asintió y sonrió, este correspondió la sonrisa.
Pasaron 3 horas entrenando, al parecer las 3 horas más largas para Kazemaru. Estaban embarrados y sucios de tanto entrenar. El atleta no pudo más y se tiró al suelo.
-Creo, que no puedo más. Si tuviera el agua de los dioses.-dijo y luego se acurrucó tomando sus rodillas.
-¿Qué dices?-preguntó Endou, estaba enojado.- ¡La fuerza se consigue con los compañeros!¡Si entrenamos podemos lograrlo! ¡No me vengas otra vez con esas!-estaba harto de la misma historia, otra vez ocurría, Kazemaru volvió ha hablarle del agua esa rara.
-C-capitán...-miró al suelo resignado ¿Qué diablos había hecho?.-¿Capitán? No te...-escuchó unos pasos, levantó su cabeza y, el capitán lo estaba dejando solo.-Estúpido Endou... te odio.
Así pasaron los días, Kazemaru no hablaba con nadie, no asistía a los entrenamientos. Solo hablaba con su familia, aun que, no se percataban de lo que ocurría.
-Mamá, no tengo hambre, muchas gracias.-se levantó y luego se fue frustrado, ese mismo día había esquivado a su mejor amigo, Fubuki Shirou.
-I-ichirouta, ¿qué le ocurre a tu hermano?- preguntó la mamá de Kazemaru
-¿Eh? ¿A Ichirouta-nii? No sé. Tal vez esté enfermo.-respondió la hermanita de Kazemaru
Esa noche no pudo dormir, se fue temprano al instituto, pensaba no esquivar a nadie más, a excepción de el capitán del Raimon.
-F-fubuki. S-siento haberte...-el pequeño de cabellos platinados abrazó al peliazul, ¡por fin volvía a hablar con el!
-Kazemaru-nii, ¿que te ocurría?¿por qué no me hablabas?-preguntó confuso y triste.
-Eee... b-bueno. No importa, ¿verdad?-no quería preocupar a Shirou
-Oye, ¿por qué te enojaste con Endou?-preguntó una voz conocida cerca de ellos.
-¿Eh? ¿C-cómo sabes eso?-¿cómo sabían lo que le ocurría? No le quedaba otra, tenía que responderle, ¿no?
-Endou me lo contó. Ahora dime, ¿por qué?.
B-bueno... es porque... hace unos días, Endou y yo estábamos entrenando y, pasó algo importante, el punto clave de la historia.-contaba el peliazul.
-Le volviste a comentar lo de el agua de los dioses, ¿cierto?
-Así es, Handa...-miró al piso, resignado.
-Eso fue lo que pasó, ¿eh? Pero, no se enojen...-en eso salta una enorme silueta al lado de Handa.-¡K-kabeyama! No me asustes...
-Cierto, Kazemaru. No te enojes con él, ¿sabes? Cuando tu te fuiste del equipo, seguido de Kurimatsu, el capitán no quería jugar más al fútbol.
*Flash Back*
-¿K-kazemaru se fue? ¡No es... posible! ¡No es posible!-gritaba el castaño y capitán del Raimon.- Sin él... ¿de qué sirve jugar fútbol...?-fue hacía la azotea del hospital donde estaba Fubuki, recuerden que fue golpeado por la navaja meteoro de Grand. "Fubuki en el hospital, gravemente herido, Kurimatsu dejó el equipo por Kazemaru y... el más importante, Kazemaru se fue del equipo por no ser tan fuerte como yo" pensaba Endou.-¡De que sirve jugar al fútbol si no está Kazemaru!
Hay pasó Endou todo el día, aunque lloviese, se quedaría hay.
-E-endou, ¿quieres comer? Toma, te hará sentir mejor.- extendió la mano donde tenía un plato de comida.
-Déjame en paz. No soy nadie sin Kazemaru...-"lo siento, Aki" pensaba Endou estrechando sus rodillas a su pecho, lleno de lágrimas.
*Fin Flash Baaack*
-E-endou sufrió por... ¿mi?
-Exacto Kazemaru...
-Así que, ¡ve a disculparte!-así fue, el peliazul fue a disculparse por... lo del agua esa. "Tendría que disculparse él, ¿no? Bueno no importa" Kazemaru le daba vueltas y vueltas al asunto.
-¡K-kazemaru! ¡Hola!-gritó Endou.
-¿Eh?-volteó a verle.-Endou... lo siento no quiero habl...-"¿¡Qué digo!? ¡Se supone que tengo que arreglar las cosas con él!"-Endou... ¿Q-qué haces? ¡Kyaaa!-el castaño se lo llevó fuera del instituto, donde entrenaron aquella vez.
-Kazemaru-san, ¿recuerdas aquel enfado?
-Claro, ¿cómo se me iba a olvidar?
-Bueno, yo...-voltea-¡¡Lo siento!!-hace una reverencia.
-¿Endou? No hace falta que te disculpes. Todo es mi culpa por decir eso... Lo siento.-el mayor cogió al atleta por la cintura y lo apegó a él, intensificando un fuerte abrazo de reconciliación.
-Soy un estúpido. Todos estos días, esquivando a la persona más importante en este mundo para mí. Aquel entrenamiento, dejé solo a la persona que más amo en este mundo
-¿A qué te refieres con eso, Endou-san?
-Yo... me refiero... que... te... ¡TE AMO, ICHIROUTA KAZEMARU!
-E-endou... yo... yo también te amo-sonrió sonrojado.-Desde aquel día que me hiciste esa pregunta de "¿Quieres unirte al club de fútbol?", te amé, capitán...
-Kazemaru, eres lo mejor de este hermoso mundo.-se dan un beso apasionado en el que todo el fondo para ellos era negro, nada alrededor, solo ellos y ese tierno e inocente beso.
-Jeje, gracias a Handa y Kabeyama salió todo bien.-decía un peliplateado escondido tras un árbol.
-¿Y cuándo lo tendremos tu y yo? ¿Eh, Fubuki?-preguntó divertido el delantero de fuego, que se encontraba al lado de el pequeño e inocente. A éste solo le dio un escalofrío, se sonrojó y respondió:
-¡Estúpido ¡Este Fic es de Endou x Kazemaru!¡No Goenji x Fubuki! Eres un BAKA-el otro soltó una media risa pícara y un leve sonrojo, mientras que el albino solo se enojaba más con Goenji-baka por esa estúpida pregunta.
<~Fin~>

martes, 26 de marzo de 2013

¿Celoso?

Nombre: ¿Celoso?
Serie: Inazuma Eleven
Pareja: Goenji x Fubukii
Los personajes aquí presentados no me pertenecen, todos los créditos a Level 5
¿Celoso? 
Hay estaba yo, perdido, buscando a mi novio, estaba nervioso, no sabía si me estaba engañando, pero, ¿él no es tan infiel? Me prometió no separarse nunca de mi.
-¡Goenji! ¡Goenji!- gritaba un peli plateado desesperado
-Shirou-san, ¿buscas a Shuuya-kun?- preguntó Tachimukai
-Si, llevo como media hora buscando lo...- asintió el pequeño Fubuki
- Está en vuestra clase, con Toramaru, están hablando, llevan ahí como 20 minutos- respondió Tachimukai
-Muchas gracias, Tachi-kun- agradeció el níveo- ¿G-Goen...- escuchó lo que estaban hablando
- ¿Si? ¿De verdad puedo, Shuuya-sempai?
-Claro que puedes, Toramaru, pero no le digas nada a Fubuki, ¿si?
-Está bien...- en eso Fubuki salió corriendo, estaba llorando, no mucho, pero llorar llolaraba
Goenji llamó al celular del ángel níveo- ¿Fubuki? ¿Quieres venir hoy a mi casa? ¿ahora?
-E-está bien...-lo único que pudo responder
Fubuki salió corriendo hacía la casa del goleador de fuego, llamó, no abrió hasta que pasaron unos segundos. Fubuki estaba realmente nervioso, quería decirle "Goenji, ¿me estás engañando con Toramaru?" pero pensó que Toramaru era unos años menor que su delantero de fuego y Shuuya no era de esos que se aprovechaban de los menores.
-Fubuki- dijo unísono el delantero-¿qué tienes?
-¿Y-yo? Nada, Goenji... solo estoy un poco preocupado...-Goenji lo tomó de la cintura y lo acercó a él
-¿Por qué? Mi ángel no puede estar preocupado- preguntó el goleador del Raimon
- No...  No sé, Goenji... ¿Qu-quieres dar una vuelta al centro comercial?- pregunto Fubuki mirando al suelo
-Claro que sí, Fubu-sama-dijo el  delantero de los pelos parados, para luego besar al níveo, fue un beso de dar y parar, vamos, un beso rápido
Miraron algunas tiendas, y Fubuki aun estaba preocupado "¿Y si me engaña de verdad?" Paró en el escaparate y Goenji le siguió. Si le estuviese engañando, mostraría síntomas, ¿verdad?. Entonces, Goenji pasó su mano por la espalda de Fubuki y el cogió el hombro. Definitivamente le estaba engañando. Fueron al parque...
-Go-goenji...-en eso aparecieron unas chicas locas y psicópatas que saltaron a Goenji para que se tomaran una foto con él.
-Goenji...  podemos tomarnos un foto con usted- preguntó una chica
-Claron, Fubuki, por favor, haz la foto- posaron para la foto, realmente Fubuki se puso celoso
1, 2 y 3, ya, tomen la cámara- devolvió la cámara, pero, una de esas chicas besó a Goenji, Fubuki se sonrojó mucho hasta más no poder...
- Oye, ¿qué hiciste, niña?-preguntó Goenji- Ya tengo novio...
-¿N-novio? ¿Eres homosexual?-preguntó la chica que besó a Goenji- No te enojes pero, ¿quién es ÉL afortunado?
- Este chico, tan guapo, lindo y tierno, como es inocente y el mejor de todos...- Goenji se sonrojó al igual que el sonrojo de Fubuki disminuyó un poco..
-Demuestren lo, Fubuki y Goenji- en eso Goenji cogió la muñeca del níveo y lo apegó a él, Fubuki se sonrojó, pero eso hizo que Fubuki pasase sus manos por el cuello de Goenji y este por la cintura del menor y se acercaron lentamente, las chicas estaban muy entusiasmadas de ver Yaoi de verdad y no en fics, tenían estrellas en los ojos cuando esa romántica escena se selló con un beso.
Fubuki no estaba muy convencido de aquello, aun sentía que le engañaba y en 20 segundos se separó del peli crema. Después de aquello, fueron en dirección a la casa de Fubuki...
-Esta vez si- pensó el albino- Goenji, ¿me estas... engañando con Toramaru?- preguntó sonrojado el menor
-¡Fubuki! ¿De dónde sacaste esa tontería?- preguntó el goleador- Sabes muy bien que yo solo tengo ojos para ti, mi ángel de nieve
-Es que, te escuché hablar con Toramaru-san, y pensé un poco mal, pero en verd...- Goenji lo besó, este se sorprendió mucho pero igual, correspondió ese beso...
-Mira, esto es lo que planeaba con Toramaru- lo tomó de la mano y lo llevó a su casa, abrió la puerto y...
-¡FELICIDADES. FUBUKI-SAN!- gritó todo el Inazuma Japón
-¿Eh?-miró que la fiesta estaba dirigida por Toramaru- Entonces, ¿esto era lo que hablabais?
-Claro, Fubu-san, disfruta de tu cumpleaños, ya son 14 estás viejo- dijo Toramaru con uno sonrisa
-Felicidades, príncipe de los campos de nieve- dijo Endou regalándole un balón firmado por todos lo jugadores del Inazuma Japón
-¡Pero si está hasta Midorikawa! ¡Soy tan feliz! Sobre todo por que tengo el mejor novio del mundo
-¡Verdad! Soy el mejor, Fubuki-san-dijo Shuuya
-¡Oye!- dijo Fubuki enojado
-Nada, tu también eres el mejor novio de todos, Fubu-sama-sonrió y lo besó en la frente- Pero, de verdad ¿estabas celoso?
-Esto, si, jejeje... Lo siento, Goenji-sama...- dijo Fubuki...
-No pasa nada... Todos cometemos errores cierto- otra vez se besaron, pero no en la frente, fue en los labios, uno intenso, que hizo que se le escapara un "¡Oh!" a todo el equipo.

¿Más que amigos?

Nombre: ¿Más que amigos?
Serie: Inazuma Eleven
Parejas: Goenji x Fubuki, Hiroto x Midorikawa, Endou x Kazemaru
Los personajes aquí presentados no me pertenecen, todos los créditos van a Level 5
¿Más que amigos? 
Capítulo 1
Si, un día esperado entre los alumnos de la secundaria Raimon llegó, nah, mentira, ellos no quierían el primer día de clases, que tostón.
-Bien, muchachos-dijo el maestro- les traigo nuevos compañeros, anda preséntense.- dijo el señor volteando la cabeza y sonriendo les.-
Pasa tu primero, Shirou...- dijo el pelirrojo.-
-No hay molestia, pasa tu primero...- el pelirrojo lo empuja.- ¡Auch! ¿Por qué hiciste e- Eeemmm.... Ho-hola, mi nombre es F-fubuki Shirou... un gusto conocerlos.- apretó sus manos y le temblaron como si hubiese un terremoto.- es-espero llevarnos bien-sonrió- te toca, Hiroto.-susurró al pelirrojo
-Oye, Goenji-dijo el capitán del equipo de fútbol del Raimon y de la selección japones.- ¿Crees que juegan fútbol? Podríamos invitarlos a jugar en la selección si son buenos jugando lo.- preguntó-
-Mmmm....- algo llamó la atención de el peli crema.- No me fijé en los estudiantes nuevos, ¿quiénes son?- preguntó el goleador estrella del Raimon, mientras no escuchaba nada más que la respuesta de Endou.-
-El chico peli plata es Fubuki Shirou, el pelirrojo Hiroto Kiyama, y el peli verde Riuuji Midorikawa.- respondió Edou.-
Algo en uno de ellos llamó la atención de Goenji, pero, ¿por qué?...
-Bueno, responde de una vez o tiraré mi mesa al piso.- dijo Endou con actitud infantil.-
-Eh... Primero tenemos que ver sus habilidades, ¿no? Y luego preguntar al entrenador si pueden entrar o no.- entonces Goenji escuchó su nombre saliendo de la boca del profesor-
Fubuki Shirou, tu te sentarás al lado de Shuuya Goenji, Hiroto Kiyama tu enfrente de Endou Mamoru y Midorikawa Riuuji al lado de Hiroto Kiyama.- dijo el profesor con tono alto y enojado.-
-S-si, profesor...- asintió Fubuki.-
-¿Con que nervioso, amigo Shirou- dijo Riuuji divertido.-
¿Y-yo... nervioso? Me tomas el pelo... ¿cierto?-preguntó mientras fingía que no estaba nervioso.- Hiroto-kun, Mido-kun, ¿luego jugamos un poco de fútbol?-preguntó el peli plata esperando a que los dos dijeran sí.
Entonces, Endou y Goenji se percataron de esa pregunta.
-Oye, Endou-kun, ¿escuchaste esa frase "¿luego jugamos un poco de fútbol?"-dijo Goenji dirigiendo la mirada a Fubuki, Hiroto y Midorikawa.-
¡Claro! Oye, etto... F-fubuki- el peliplata volteó- ¿qu-quieres jugar fútbol con nosotros? Puedes traer a tus amigos también- preguntó Endou al de piel nívea
¿M-me dices a mí? Si, me gusta mucho el fútbol-sonrió hacía el capitán-
Cuando salieron al patio...
-Kazemaru, ven, juguemos fútbol con los nuevos-gritó Endou-
A Kazemaru se le escapó un pequeño y lindo sonrojó- Ya voy Endou
-Bien, ustedes tres contra nosotros tres, es justo, ¿no?.-dijo Hiroto-
-Pero, Hiroto, no tenemos portero.
-Mi querido e inocente Fubuki, recuerdas aquella vez cuando jugamos nosotros dos porque Midorikawa se lastimó la pierna. Tú y yo paramos con las piernas aquel tiro.-dijo Hiroto sonriendo
Si, cierto, Hiroto-kun- dijo Fubuki con una sonrisa- Está bien, que así sea, ustedes contra nosotros.-afirmó Fubuki-
Bien, Fubuki tu serás el defensa, yo centro campista y Hiroto delantero-
-Pues, Goenji, tu estarás en la delantera; Kazemaru, tu en la defensa; y yo en la portería. ¡Comencemos!. Saquen ustedes quiero ver sus habilidades.- gritaba Endou y dejaba a todos sordos
-Ten Hiroto- dijo Midorikawa dando la patada de salida-
-Yo Keita, seré el comentarista de este enfrentamiento. Hiroto adelanta en el campo, pero Goenji se pone frente a él. ¿PERO QUÉ? Hiroto da un pase hacía atrás que llega a Fubuki. Fubuki avanza a tanta velocidad que apenas se puede ver. Llegó a la portería de Endou, como pude ser tan rápido, esquivó a Goenji y a Kazemaru en un abrir y cerrar de ojos.-comenta Keita chillando.-
-¡Aaaaaaaaahhhhh! ¡Lobo Legendario!-gritó Fubuki realizando la súper técnica.
-¿No era un defensa?-dijo Goenji muy... ¿confuso?.
-¡Puño de la justicia!-gritó Endou
Así hasta el final, quedaron 3-1 para el equipo de Fubuki, Hiroto y Midorikawa. Cada uno marcó un gol. Pero Goenji consiguió engañar a Fubuki y metió con su tormenta explosiva.
-Me gusta como juegas fútbol, Fubuki- dijo Goenji sonriendo-
Oh... Gracias, Shuuya Goenji- dijo mientras se le escapó un leve sonrojo- T-tu también juegas muy bien- le sonrió y chocaron las manos- Oye, ¿dónde va Endou?- pregunto el inocente Fubuki.
-Jejeje, quiere preguntar a el entrenador si pueden jugar en la selección japonesa. Pero hace las cosas sin preguntar. Además, aun queda como 1 año para jugar en la selección...- dijo Goenji en tono burlón.
-¿Por qué tanto tiempo?- preguntó el peliplata confuso-
-No sé, pero Endou todo lo quiere a la ligera...- dijo Goenji otra vez en tono burlón-
¿Por qué a Fubuki se le escapó aquel sonrojo? No puede ser que esté enamorado de Goenji, ¿o sí? Entonces, comenzó a llover muy fuerte, tanto que acabo siendo una tormenta...
-Chicos, parece que no podremos salir hasta que pa...-cortó su frase el capitán del Raimon- ¿F-f-f-fubuki? ¿Qué pasa?- preguntó Endou preocupado
-¡No quiero estar solo! No te vayas, Atsuya, no me dejes solo- cae un trueno- ¡No quiero estar solo!-gritó asustado
-Fubuki-kun, solo es una tormenta, no te preocupes, no estás solo- dijo Midorikawa para calmarlo
-¡Eso, nosotros estamos contigo!- exclamó el pelirrojo
- Oye, mejor vamos a mi casa, está en la siguiente calle- dijo Kazemaru para calmar los a todos
-Me parece bien. Fubuki...- se sonrojó- Toma mi mano, salgamos todos de aquí, vamos a la casa de Kazemaru-san- dijo el goleador de fuego aun más sonrojado
-¿Eh? E-enserio. G-goenji...- toma su mano- está bien, ya no me preocuparé más- dijo el príncipe de los campos de nieve
Todos salieron corriendo con la dirección de la casa de Kazemaru. Pero, el celular de Hiroto sonó, era un número anónimo, ni salía los números, tuvo que responder...
-¿Sí? ¿Quién habla?- preguntó Hiroto no más coger el celular
- Eso no importa en lo absoluto- dijo aquella persona que quería permanecer en el anonimato- Solo ven a la torre Inazuma ahora, te estaré esperando
-Fin-
Capítulo 2
Entre palabra y palabra Hiroto le anunció eso a sus amigos que corrían hacía el hogar del cabellos largos. Corrió lo más que pudo sin saber muy bien donde estaba porque este era su segundo día en la ciudad Inazuma. Igual llegó rápido, era más que obvio como lo hizo, si se ve toda la ciudad desde allí, mirar arriba y dar vueltas lentamente haría que en algún punto consiguiese ver la torre, ¿verdad?
-Hola, soy Hiroto, me llamaste al celular, ¿estás aquí? No me pareció bueno separarme de...-una mano toco su hombro y le dio un escalofrío- ¡Ay! ¿Qu-quién eres?- preguntó el pelirrojo asustado
Volviendo con el grupo...
-Endou, ¿no crees que Hiroto tarda mucha? Deberíamos ir a buscarlo, estoy preocupado-dijo un poco asustado y sonrojado  Midorikawa. En eso se escuchó la puerta de la habitación abrir y cerrarse. Lo único que se pudo ver era un mechón de un cabello plateado, era obvio, Fubuki salió.
-Ese chico, es muy decidido, cuando quiere hacer algo no para hasta conseguirlo, me recuerda a una persona que  no quiero señalar- señaló a Endou burlón
-Tienes razón- se escuchó un grito por debajo
-¡No me dejen solo! ¡No quiero estar solo!-todos bajaron y encontraron  chorreando de sangre las manos del níveo.
-F-fubuki, t-tus manos... ¿qué has hecho?- dijo Midorikawa con tono enojado
-Yo solo... apreté mis manos para desahogarme, ahora veo que no fue una buena idea- se escucharon unos pasos, no hacían mucho ruido, pero al pisar un charco se escuchó bien.
-¿Hi-hiroto? Por fin lle...- Hiroto pasó olímpicamente del peliverde y se dirigió a Fubuki
- Hi-hiroto...- cogió a Fubuki de los hombros- ¿Qué piensas obtener lastimándome?
-No quiero lastimarte-hizo una sonrisa malvada, levantó a Fubuki, tomo su mano y empezó a lamer sus frágiles dedos.
-¡Hi-hiroto!- se sonrojó lo suficiente como para que todos se dieran cuenta- Ahora dime, se sincero, ¿qué estás haciendo?
-Fubuki- rió después de lamer su mano, pero, ahora se dirigía a otro lugar- Disfruta, Fubuki-empezó a lamer, besar y morder su cuello
-¿Qué haces, Hiroto?-dijo Goenji, estaba celoso, pero algunas veces veía que él era Hiroto, y no estaba del todo mal, pero tenía que salvar a su amigo, ¿no?
Estuvo quieto unos segundos, paralizado por el miedo, no podía hacer nada más que observar, pero, algo hizo que actuará, Hiroto se dirigía hacía la boca del menor.
-Estate quieto, Hiroto- dijo Goenji apartando a Hiroto. El Pelirrojo chocó contra una pared, dándose un golpe en la nuca y luego calló al suelo, dándose un golpe en su linda carita pálida. Salió un aura oscura del cuerpo del pelirrojo, esta dijo:
-Fubuki, la próxima vez no estará Goenji para ayudarte- Fubuki tenía miedo, era un niño inocente de 14 años.
-Oye, Fubuki, ¿estás bien?-preguntaron Endou y Kazemaru
-Esto, claro- fingió una sonrisa- G-goenji... etto... ¡Muchas gracias!- abrazó a Goenji
-F-fubuki...-pensó el delantero de fuego, sonrojado por tal acto- No... es... nada... creo
-Volvamos ya a nuestras casas, es tarde, ¿no creen?-preguntó Endou
-Esperen, ¿quien se lleva a Hiroto? Tengo miedo de cogerlo...- el peli verde miró al suelo
-Tengo... miedo de ir a mi casa... despertaré a la gente con mis gritos, ¿verdad?- dijo Fubuki, se había "autoavergonzado"
- Tal vez tengas razón, porque no se quedan aquí, mañana salgo de viaje, podemos ir todos juntos, ¿si?- preguntó el velocista
-Por mi estupendo... pero, no molestamos, ¿verdad?- preguntó el ángel de nieve
-¿Cómo iban a molestar, Fubuki?- sonrió el cabellos largos
- Eeemmm... no sé...
-Pues estupendo, nos quedamos en tu casa- afirmó Endou
-Oye, pero Hiroto se queda aquí, ¿si? Tengo miedo de él...
-Midorikawa, no seas miedica- dijo Goenji
-N-no lo soy-mirando al suelo avergonzado
-Principalmente, les digo que, solo tengo tres camas, ¿si? Tendremos que dividirnos en grupos, ¿vale?- dijo para luego continuar, pero Goenji interrpió
-Entonces, ¿cómo vamos a dormir?
-Saldrán 3 personas, las otras 3 sobrantes escribirán su nombre en unos papeles y los otros 3 cogerán uno, el nombre que salga, por ejemplo: Fubuki y Endou, dormirán juentos
-Yo elijo quienes salen- dijo Endou- Bien, Goenji, Fu...- cortó Goenji
-Mejor los elijo yo, ¿si?. Haber, Hiroto, si es que despierta... Kazemaru y yo.-dijo Goenji, señalando a quienes dijo
-¿Todo listo? Pues empiezo yo- el pelirrojo despertó con la nariz sangrando- Eemm... Endou Mamoru...
- Ahora, yo, que soy el más guapo-dijo Kazemaru mientras toca un mechón de su pelo- ¿listos?- todos asintieron- Bien, Fubuki Shirou- esas palabras dañaron a Goenji- No, es broma, Riuuji Midorikawa- eso alivio mucho al deelantero...
Saber que dormiría con Fubuki le sonrojó, pero, algo que le sonrojó aun más era cuando se tumbó en la cama y Shirou le pidió algo muy... algo (?)
-G-goenji-san, ¿p-puedes abrazarme?- le pidió Fubuki a Shuuya con un puchero
-Cl-claron, F-fubuki- desvió la mirada y lo abrazó- ¿P-por qué quieres que te abrace?-preguntó nervioso
-Cuando dormía con mi hermano siempre me abrazaba, estoy acostumbrado a que me abracen cuando duermo con otra persona- respondió Fubuki sonrojado
~Fin~